Ubicada en pleno Barrio Paris-Londres, se encuentra la Casa de Londres 38 (actual Londres 40), uno de los espacios más emblemáticos de la represión durante la dictadura militar en Chile. Construida en 1925 por el arquitecto Ricardo Larraín Bravo, esta casa fue pensada inicialmente como una residencia para una familia de la élite santiaguina. Una edificación continua que consta en dos pisos de altura y una terraza superior.
Entre 1970 y 1973, fue la sede comunal del Partido Socialista de la Octava Comuna. Sin embargo, tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, fue confiscada y convertida por la DINA en un centro clandestino de detención y tortura, conocido entre los agentes como “Cuartel Yucatán”.
Durante su funcionamiento, entre noviembre de 1973 y agosto de 1974, Londres 38 fue un lugar activo en donde se cometieron graves vulneraciones a los derechos humanos. Para ocultar lo sucedido, se cambió la numeración de la casa de “Londres 38” a “Londres 40”. Además, se negó sistemáticamente la existencia de este centro.
En 1978, la propiedad del recinto fue transferida gratuitamente al Instituto O’Higginiano, organismo estrechamente vinculado al Ejército Durante el golpe de Estado.
En 2005, el Colectivo Londres 38 solicitó al Consejo de Monumentos Nacionales la declaratoria del lugar como Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico, la cual fue acogida en octubre del mismo año.
En 2007, el inmueble fue recuperado por el Estado a través de un acuerdo gestionado bajo el gobierno de Michelle Bachelet. En diciembre del mismo año, el Instituto O'Higginiano abandonó Londres 38.
Desde 2012, está concesionado a la Organización Comunitaria Funcional Londres 38, con el objetivo de transformarlo en un espacio de reflexión sobre los derechos humanos y de creación cultural.
Actualmente, el edificio conserva su arquitectura original, permitiendo a los visitantes conectarse comprender los hechos ocurridos allí. Frente al edificio, se han instalado 94 placas de fierro fundido, que rinden homenaje a las víctimas del lugar, manteniendo viva su memoria en el espacio público.
Además, a modo de intervención en espacio público, se han instalado placas de mármol blanco y granito negro entre los adoquines que van desde la Alameda hasta la calle París. Estas losas buscan replicar el efecto visual que los detenidos percibían al ingresar al recinto con los ojos vendados, cuando solo podían ver el suelo bajo sus pies.
Desde 2023, Londres 38 forma parte “La Ruta de la Memoria Región Metropolitana”, perteneciente al programa Rutas Patrimoniales. Siendo el único de los cuatro principales recintos clandestinos de detención de la DINA que no ha sido demolido, lo que refuerza su valor como sitio de memoria.
Londres 38 entrará en un periodo de reconstrucción y recuperación del edificio durante el segundo semestre de 2025, a raíz de una licitación adjudicada en 2024 destinada a preservar este sitio de memoria. Mientras se realicen las obras, los recorridos por el interior del recinto continuarán disponibles en modalidad virtual, asegurando así el acceso a su historia y contenido para el público.