Fundada el 4 de marzo de 1994, bajo el nombre de Amigos del Patrimonio Cultural de Chile, la Corporación Patrimonio Cultural de Chile se ha consolidado como la primera institución privada del país dedicada exclusivamente a la gestión, preservación y difusión del patrimonio cultural chileno. De carácter independiente y sin fines de lucro, la institución nace por iniciativa de Marta Cruz-Coke, entonces directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), con el objetivo de rescatar, conservar y proyectar el patrimonio de Chile en todas sus formas.
Gracias a la Ley de Donaciones Culturales, promulgada en 1990, la Corporación ha desarrollado numerosos proyectos emblemáticos, financiados con el apoyo de personas y empresas comprometidas con la identidad y memoria del país.
En 1995, la entidad se independizó formalmente de la DIBAM y asumió una gestión autónoma, lo que amplió significativamente su campo de acción. Durante sus primeras décadas, impulsó iniciativas como la restauración de la Iglesia de las Agustinas, la conservación de colecciones en el Museo de Bellas Artes de Valparaíso y la digitalización de archivos históricos, entre muchas otras.
No fue sino hasta 2022, cuando actualizaron sus estatutos para incorporar nuevas formas de gestión, que la institución adopta el nombre Corporación Patrimonio Cultural de Chile. En marzo de 2024, asumió la presidencia Manuela Sánchez, mientras que la dirección ejecutiva quedó en manos de Magdalena Krebs, consolidando un equipo comprometido con el desafío de proyectar el patrimonio hacia el futuro.
La sede de la Corporación se encuentra en el Barrio París-Londres, en el centro de Santiago, en el edificio ubicado en la calle Londres 65-67. Construcción, diseñada por el arquitecto Alberto Cruz Montt hacia 1925, y que forma parte de una “manzana residencial modelo”. El edificio fue declarado Monumento Histórico en 2006 y, desde 1961, es propiedad de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, con la que la Corporación comparte el espacio.
Así, desde un entorno que es en sí mismo una muestra del valor patrimonial del país, la Corporación Patrimonio Cultural de Chile ha colaborado en más de un centenar de proyectos, y continúa en su labor de rescatar, investigar, conservar, poner en valor y difundir el patrimonio cultural de nuestro país a través del vínculo entre el sector público y el mundo privado.